Salir de una zona de confort te mete al juego de la incertidumbre que puede llevarte a cambios en donde nadie pierde, ya que se generan aprendizajes. La incertidumbre es una posición incómoda. Pero la certeza es una posición absurda.” Voltaire
Es un hecho que la base de toda sociedad está sustentada en sus valores, creencias, principios, es decir, todo un carnaval de variables que típicamente se ven reflejados a través de su cultura. En este sentido, México y Latinoamérica son el mejor ejemplo de ello, ya que tenemos tal diversidad que solo de imaginarla me abruma: los llamados pluralismos culturales y multiculturalidad basados en modelos híbridos abiertos o sincretismos culturales son el principal componente de su ADN y parten desde el derecho a la libertad de elección hasta la diferencia social a través de políticas culturales construidas para respetar la diversidad y promover la sustentabilidad social en el mediano y largo plazo. En otras palabras: el desarrollo de la cultura es trascendental para desarrollar sociedades y aspirar a ser mejores seres humanos. Desde el punto de vista empresarial, las corporaciones atrapan a sus consumidores dentro de sus respectivos nichos culturales y orientan su mercadotecnia a través de publicidad en mercados específicos para incrementar las ventas. Sin duda, la diversidad cultural es una estrategia para conquistar mercados. En Estados Unidos, por ejemplo, los afroamericanos y los hispanos constituyen más que grupos o comunidades étnicas, aunque en realidad se ubican en categorías específicas de consumidores (aunque quizás con el proselitismo discriminatorio manifestado recientemente por Trump, en breve, desaparezcan esas clasificaciones). En las grandes ciudades de nuestro continente, los barrios chinos, italianos, griegos, árabes, africanos, indios, mexicanos etc., son espacios de “identidades” mantenidas y construidas con base a lo que denominamos tradiciones y prácticas culturales, relaciones sociales y mundos simbólicos diferenciados, cargados de distintos significados, pero al mismo tiempo compartidos y, también, promovidos por sus representantes, originando el modelo económico capitalista y neoliberal en el que coexistimos, el cual ha dejado a su paso una serie de factores que incomodan nuestro quehacer de cada día. Este supuesto se enmarca en la dificultad de establecer patrones de comportamiento si no se tiene suficiente información sobre la cultura y los hábitos de consumo del mercado objetivo, en este sentido, la política económica establecida en nuestro entorno se manifiesta a través de los valores promovidos por la organizaciones. Sin embargo, este modelo suele estar inmerso en un entorno de incertidumbre, donde la probabilidad de los improbables es una realidad, por ejemplo, el fin de semana pasado vivimos un Super Bowl donde los Falcons tenían 25 puntos de ventaja sobre los Patriots en el tercer cuarto, y era improbable que perdieran esa diferencia (similar que Clinton ante Trump). El juego de la incertidumbre se opone en su definición a la certeza y esto impacta de forma directa el pensamiento colectivo y la diversidad cultural en las sociedades, porque la certeza de que suceda determinado evento es muy difícil de pronosticar, inclusive si integramos más variables a la ecuación se complica aún más. El factor de incertidumbre juega un papel relevante a la hora de enfrentar nuestra realidad como personas, empresas y sociedades. Cuanto más informados más confundidos. Daryl Corner señala que “la mayoría de los líderes no están preparados para enfrentar la dinámica de estos días porque les falta una apreciación de la tensión que existe entre una demanda cada vez más compleja del entorno y los escasos recursos disponibles para ayudar a las organizaciones. Sobre estas condiciones de ambigüedad e incertidumbre, el autor agrega: “se reducen las posibilidades de predicción, dejando a las personas sin el fundamento para una sensación de control sobre el entorno.” Marcelo Manucci indica que el entorno de la organización es un continuo de sucesos emergentes. La realidad corporativa no es una fotografía; nuevos e imprevistos significados aparecen en la cotidianidad de los hechos corporativos a partir de las relaciones con los diferentes públicos. Y es que habitamos y convivimos diariamente dentro de un cúmulo de pensamientos sobrecargados de negatividad y, hasta cierto punto, poco elocuentes respecto a la vida, la cual está inundada de estereotipos y mecanismos de defensa que encubren alunas carencias que tenemos como sociedad y las redes sociales son el mejor ejemplo de ello, saturadas de un narcisismo que llega a niveles de imprudencia colectiva. La incertidumbre se ha convertido en parte de nuestra vida cotidiana, y es tan poco obvia su estructura que hemos adaptado una posición defensiva respecto al futuro inmediato, negamos los resultados cuando nos equivocamos en el pronóstico fallido, o nos sentimos grandes eminencias al comprobar la hipótesis del resultado esperado. Normalmente estamos sumergidos en nuestra propia zona de confort y la incertidumbre está relacionada directamente con lo que se encuentra fuera de nuestra burbuja y salir de la esta zona es más que un reto, es toda una aventura. No nos confundamos, la incertidumbre es un juego donde nadie gana o pierde, pero siempre se aprende. Salir de tu zona de confort se manifiesta por la falta de certidumbre, y se trata de abrirte a nuevas experiencias llenas de aprendizaje, en donde las personas incuban ideas, las empresas proyectos y las sociedades valores culturales sustentados en el progreso basado en el conocimiento. FUENTE: ALTO NIVEL
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Vivimos tan acelerados que muchas veces corremos sin tener un rumbo específico. Pensamos en muchas cosas, comenzamos pero no terminamos, nos distraemos…
Paulo Coelho, dice que: “Las personas viven como si no fueran a morir nunca y mueren como si no hubiesen vivido.” Tal vez te ha pasado: mientras platicas con alguien tu mente está en otro lugar y cuando vuelves a ponerle atención te dices a ti mismo… ¿de qué me estaba hablando? La claridad precede al éxito. Si quieres asentar tu mente, como lo hacen las piezas de Tetris, y eliminar los huecos de la incertidumbre y el estrés. Practica estos tres pasos:
1. DiarioConcepto clave: Escribe de manera realista con tendencia a lo positivo. El para qué máximo es encontrar patrones de éxito, y utilizarlos de manera intencional más adelante. Puedes escribir lo que sucede en tu persona, familia, trabajo y círculo social. Por ejemplo, si escribes el día en que todo salió bien, te sentiste de maravilla y fuiste realmente feliz, podrás encontrar un patrón que estás llevando a cabo, y repetirlo en otro día, cuando te sientas mal. Algunos patrones de éxito son: Tengo ideas brillantes cuando salgo a correr a las 6 de la mañana. Cierro más ventas cuando me visualizo teniendo éxito con cada cliente. Definitivamente a mi esposa no le gusta hablar de su trabajo mientras desayunamos. Consigo la atención de mi jefe cuando le hablo de la pesca que tanto le gusta. El punto fino es que te sirvas de la vida, que te sirvas de tu día y que lo aproveches para crecer y construir un mejor presente. Al escribir tus aprendizajes, frustraciones y éxitos diarios, documentas tu vida y puedes evaluarla para conseguir claridad. En tu diario puedes escribir: Lo que te gusta de ti y lo que no. Lo que te frustra y lo que te hace feliz. Lo que quieres tener en la vida. Lo que aprendiste. La persona en quien te quieres convertir. Las 3 cosas que más te gustaron de ayer. Tu propósito de vida. Poco a poco escribirás con tu estilo y generarás consciencia sobre los aspectos principales de tu vida: personal, familiar, laboral y social. 2. Barrido mental Escribe en una hoja “Todos” tus pendientes, olvídate de la complejidad o la importancia que tenga cada uno. No juzgues, es un proceso desordenado. Quieres sacar de tu cabeza lo que te está haciendo ruido y que ocupa memoria RAM. Es difícil tener buenas ideas cuando traes 1,000 cosas por hacer en la mente. Escribe de manera aleatoria: las cosas pequeñas, grandes, personales, de trabajo… todas ellas sin un orden particular. Lo importante es la cantidad. Es mejor excederse que arriesgarse a dejar algo adentro. Luego podrás eliminar lo que sobre. Tu primera idea puede ser “Salvar los casquetes polares” y luego pensar: “¡Tengo que comprar comida para el colibrí!” Apúntalo todo y no te sorprendas si se acumulan un montón de cosas por hacer. A menudo basta con un empujoncito para recordar alguna cosa escondida en un recoveco de la mente. Recuerda: en cuanto se te ocurra algo, escríbelo. 3. Técnica de la piedra Mira fijamente una piedra del tamaño de un garbanzo. Controla tus pensamientos y no pienses en nada, solamente mira la piedra, sigue así por 5 segundos, luego 10 y después 30. Te puede ayudar respirar en cuadros, esto es: inhalas profundo, detienes y exhalas; inhalas profundo, detienes y exhalas; solamente mirando la piedra, sin pensar en nada… Con esta sencilla y poderosa técnica, te concentrarás mucho mejor y podrás situar tu mente en el aquí y ahora. Repite estos tres pasos durante algunos días. Pronto sentirás mucha más claridad y serenidad mental. Me dará mucho gusto ayudarte con el coaching a aclarar tu mente para que logres mejores resultados. www.victorsuarez.mx victor@victorsuarez.mx www.facebook.com/Vicoach FUENTE: ALTO NIVEL Lograr un alto desempeño nunca es cosa fácil, requiere de un nivel de compromiso superlativo con uno mismo, con los demás y con las metas. Estoy en el aeropuerto de Seattle después de una semana muy interesante de trabajo con personal de Boeing, una de las organizaciones más exitosas del mundo. Trabajar con ellos ha sido una de las experiencias más reveladoras que he tenido, puesto que me ha enseñado lo especial y difícil que es lograr un alto desempeño y lo poco que entendemos acerca del esfuerzo que ese nivel de efectividad y eficiencia requieren.
Uno podría pensar que una organización así tiene gran parte del reto resuelto. Después de todo cuenta con los procesos, la tecnología, el personal y el capital requeridos para hacer casi cualquier cosa, especialmente si la comparas con otras organizaciones de menor envergadura. Sin embargo, lograr un alto desempeñonunca es cosa fácil y, de hecho, se vuelve más complejo conforme avanzas hacia más y mayores éxitos. Si tu objetivo es sobrellevarla, eso requiere un poco de esfuerzo; si tu objetivo es ser el mejor del mundo, eso requiere un esfuerzo brutal. El alto desempeño involucra cuestionarse constantemente qué falta para llegar al siguiente nivel y voltearse a ver a uno mismo como acceso para lograrlo. Hacer esto no es nada cómodo y requiere de un nivel de compromiso superlativo: con uno mismo, con los demás y con las metas que se vayan planeando. Especialmente, requiere de un nivel de acción extraordinario. Mucho más fácil y común es voltear a ver a otros y esperar que ellos cambien como acceso al siguiente nivel de desempeño, quejarse de que no lo hacen y esperar pasivamente a que un día cambien. Quizá la razón más importante por la que el alto desempeño nos parece un mito es porque es poco común. Muchas personas y organizaciones hablan de un alto desempeño, pero sus acciones y resultados son contrarios a dicho deseo y dejan mucho que desear. Muchos hablan de querer ser grandiosos, pero prefieren divertirse y relajarse. A continuación enlisto 5 pasos clave para lograr el alto desempeño. 1) CompromisoEl primer paso para embarcarse en una búsqueda de alto desempeño es comprometerse incuestionablemente a lograrlo. Esto es importante porque lograr un alto desempeño requerirá un esfuerzo inmenso de tu parte y de la de los demás miembros de tu equipo, y es importante que tengas absoluta claridad de si están dispuestos a realizar dicho esfuerzo. Si no están dispuestos, no hay problema, pero no se mientan a sí mismos y pretendan que sí lo desean. 2) ResponsabilidadLa fórmula mágica para el alto desempeño es la responsabilidad: la certeza de que los resultados que obtenemos dependen, en última instancia, de nosotros mismos. En un equipo o proyecto de alto desempeño no hay lugar para víctimas que obtienen justificación al enlistar todas las razones por la que no es posible lograr algo. 3) PasiónComo mencioné anteriormente lograr un alto desempeño requiere un esfuerzo inmenso, el cual se intensifica—no se reduce—conforme avanzas hacia niveles más altos de desempeño. Para lograr generar, mantener e incrementar este esfuerzo se requiere pasión, mucha pasión. Enfócate en encontrar aquello que te apasionaacerca de lo que haces y el logro que quieres obtener y úsalo como combustible para mantenerte luchando. 4) Enfócate en lo positivo Demasiado de nuestro tiempo como personas, ejecutivos o líderes está enfocado en lo que está mal. Esto tiene un efecto acumulativo destructivo y tiende a desmoralizar a las personas. Además, la búsqueda del alto desempeño es de por sí desgastante. En lugar de enfocarte exclusivamente en lo negativo y desgastarte aún más, intenta encontrar aquellos aspectos positivos que están presentes cuando el equipo y la organización funcionan muy bien y construye sobre estos. 5) Genera impulso con tus logros Aunque el alto desempeño involucra grandes logros, es importante aprovechar los logros más pequeños de manera que generes el impulso necesario para ir tras logros más grandes. Tómate el tiempo de identificar esos logros pequeños que están cerca de tu alcance, obtenlos y celébralos en grande. Por último recuerda ser perseverante. El alto desempeño no es una carrera de velocidad, sino un maratón, por lo que ante todo será imprescindible que mantengas e incrementes tu nivel de esfuerzo especialmente cuando las cosas se pongan difíciles. “El logro es en gran medida el producto de continuamente incrementar tu nivel de aspiración y tus expectativas”: Jack Nichlaus, el famoso golfista. Fuente: ALTO NIVEL / Eduardo Lan, empresario consultor y coach de negocios Los retos del mercado laboral el siguiente año son muy altos, pero existen oportunidades de desarrollo en puestos claveEl mercado laboral para México en 2017 es poco menos que desafiante. De acuerdo con el último reporte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la tasa de desocupación en América Latina y el Caribe llegó a 8,1 por ciento en 2016, el nivel más alto en una década, en un contexto de contracción económica que también ha afectado la calidad de los empleos.
De acuerdo con el portal de reclutamiento Bumeran.com, uno de los retos más grandes para las empresas, es invertir en creación de talentos ante un panorama de estrecho crecimiento económico, mientras que quienes buscan empleo, deberán buscar preparación profesional y ser más atractivos para el mercado laboral. “Hoy existe un volumen importante de personas en busca de empleo, pero eso no implica que todos los perfiles respondan a lo requerido en las organizaciones y en los puestos de trabajo.”, señala Ivonne Vargas Hernández, especialista en Recursos Humanos de Bumeran. Con base en ello, la firma elaboró un panorama basado en los requerimientos de las empresas este año, con lo que los buscadores de empleo pueden hacerse una idea de cuáles serán los más demandados el siguiente año. Los más buscados en 2016:
La especialista recomienda no sólo identificar las áreas de mayor interés, sino estar al pendiente de las habilidades y talentos más requeridos como el manejo de otro idioma, pues sólo 12 por ciento de las empresas en México está satisfecha con el manejo de un segundo idioma por parte de sus colaboradores “Identificar no sólo quién contrata, sino para qué soy realmente bueno, cómo potenciar el perfil profesional y de cómo trabajar las competencias sociales que demanden los puestos y empresas”, menciona Vargas. FUENTE: ALTONIVEL El ser humano no puede evitar el sufrimiento, las adversidades o las situaciones límite, pero sí puede desarrollar una personalidad resiliente que nos sirva de seguro contra depresiones o vacíos existenciales.En un ambiente de incertidumbre, inseguridad y malas noticias, es común que nos contagiemos o incluso que nosotros seamos la fuente de propagación de un estado de ánimo pesimista, fatalista o negativo. Nuestras conversaciones y pensamientos giran en torno a lo mal que está la situación y el terrible futuro que nos espera.
No se trata de caer en un optimismo ciego que nos aleje de la realidad y nos convierta en ilusos empedernidos, pero si podemos diseñar un estado de ánimo que nos dé mayores recursos para sobrellevar las adversidades y riesgos que nos plantea la vida. Es aquí donde entra el concepto de resiliencia. “Toda adversidad y todo dolor prepara nuestra alma para tener visión”, Martin Buber. Generalmente, el discurso y los análisis se enfocan más en el problema y dejan atrás un cuestionamiento que es clave para ayudarnos a sobrellevar a las crisis e intentar aprender en cabeza ajena: ¿por qué a pesar de vivir situaciones extremadamente dolorosas existen individuos, familias y sociedades enteras que han logrado trascender sus batallas? y lo que resulta aún más difícil de entender, ¿por qué pareciera que esas personas viven con mayor plenitud y satisfacción que aquellas que no se enfrentan a ningún tipo de crisis o sufrimiento? Martin Seligman y Mihaly Csikszentmihalyi, creadores de la corriente conocida como Psicología Positiva, plantean que la resiliencia depende, en buena medida, de ciertas características de personalidad que cualquier individuo puede desarrollar. En términos físicos y de ingeniería, la resiliencia se define como la capacidad de memoria de un material para recuperarse de una deformación, producto de un esfuerzo externo. Edith Grotberg, autora del libro “La resiliencia en el mundo de hoy”, la define como “la capacidad humana para resistir y afrontar ese bombardeo incesante de eventos que nos causan sufrimiento, de tal forma que nos fortalece, adquirimos mayor confianza en nuestras habilidades y nos volvemos más sensibles a los padecimientos que otras personas estén experimentando, así como más hábiles para generar cambios y minimizar o erradicar las fuentes originales del estrés o el trauma”. Por su parte el Doctor Gerónimo Acevedo, médico y miembro fundador de la Sociedad Latinoamericana de Logoterapia, la define como “la capacidad de afrontar el sufrimiento, reconstruirse y no perder la capacidad de amar, de luchar, de resistir. No es una destreza que hay que dominar, sino como una realidad que hay que descubrir, que hay que desplegar”. En un sentido más práctico, el desarrollo de una personalidad resiliente puede servirnos como unseguro contra depresiones, vacío existencial o pérdida de sentido. No podemos evitar el sufrimiento, las adversidades, las situaciones límite (muerte, enfermedad, culpas, etc.), pero si podemos adoptar una postura sana y funcional ante estas cuestiones. “Lo importante no es lo que hagan de nosotros, sino lo que hagamos nosotros de lo que hicieron de nosotros”. Jean-Paul Sartre Desde el enfoque logoterapéutico (terapia del sentido, creada por el Dr. Viktor Frankl), el ser humano es un ser único, irrepetible, libre y responsable. Todas esas características también aplican para una personalidad resiliente. Atributos de resiliencia en una persona 1. UnicidadNadie vive el sufrimiento de la misma manera. Aunque dos personas experimenten dolor por la misma circunstancia (por ejemplo la pérdida de un ser querido), cada una lo interpretará de manera distinta y adoptará una postura en consecuencia a dichas interpretaciones. Habrá quien elija convertirse en la víctima de las circunstancias, en un mero espectador o en el héroe de la historia. 2. LibertadTodos somos libres de elegir la manera en que afrontaremos cualquier situación: nuestros pensamientos, nuestras acciones y el nivel de aprendizaje que queremos obtener de ésta, además podemos decidir en quién nos convertiremos a partir de nuestras circunstancias y no solo eso, también podemos decidir si se quedará como una vivencia de crecimiento personal o incluso servirá como una experiencia que trascenderá en beneficio y para el crecimiento de otros. “Llegué a comprender que lo primordial es estar siempre dirigido o apuntado hacia algo o alguien distinto de uno mismo: hacia un sentido que cumplir u otro ser humano que encontrar, una causa a la cual servir o una persona a la cual amar ". Viktor Frankl 3. ResponsabilidadLa responsabilidad ante la vida se asume respondiendo a las situaciones que se presentan día a día. “La respuesta no solo debe ser verbal, sino que hay que responder actuando”. Una forma de respuesta ante la vida, será mi propia conducta, lo que hago con lo que me pasa y si aprovecho mis circunstancias como una oportunidad para ofrecerme, entregarme, crear y transformar. Antes que preguntarle a la vida ¿por qué me pasó esto a mí?, somos responsables de darle respuesta a las siguientes preguntas: ¿Qué puedo hacer con esto que me pasa? ¿Qué sentido elijo darle? y ¿De qué manera puedo beneficiar a otros a partir de esta experiencia? “Y es el propio ser humano el que aprende a responder a la vida antes que a preguntarle…” Una actitud resiliente, es una posibilidad en la que podemos comenzar a trabajar desde hoy, no se adquiere de un momento para otro, requiere de una labor importante de auto-conocimiento, indagación, reflexión, auto-estima, re-encuadre de pensamientos e interpretaciones de nuestras vivencias, pero si otros han logrado sobrellevar las “peores” situaciones, no hay una sola razón por la cual nosotros no podamos desarrollar recursos similares que nos ayuden a trascenderlas. El ser humano vive su unicidad, responsabilidad y libertad, a través de los valores que Viktor Frankl denominó como valores de actitud, aquellos que hacen referencia a las posturas que asumo frente a mis destinos irremediables, ante aquello que no puedo cambiar pero que sin duda me cambiará a mí y me hará crecer, siempre y cuando yo esté dispuesto a aprovecharlo. FUENTE: ALTO NIVEL Ganar mucho no equivale a tener unas finanzas personales sanas. El autor te ofrece seis "indicadores" para que determines que tan bien administras tus ingresos.Tener un gran salario no es sinónimo de finanzas personales sanas. Lo importante es cómo administras ese dinero. Revisa los siguientes indicadores. ¿Lograrás la excelencia?
1) Capacidad de pago Es la cantidad de dinero que te sobra, después de cubrir gastos fijos (incluido ahorro), para pagar de tus deudas. Las mensualidades de la tarjeta de crédito y las de un préstamo hipotecario, automotriz, educativo o de nómina conforman tu capacidad de pago. Una persona con un salario de $12,000, gastos fijos de $8,000 y ahorro de $2,000; tiene una capacidad de pago de $2,000. Pero, si los pagos a su deuda son de $3,000, implica que tendrá que sacrificar una parte de su ahorro para cubrir su compromiso. ¿Conoces y respetas tu capacidad de pago? ¿O “te comes” tu ahorro? 2) Fondo de emergencia La mejor forma de estar preparado ante los imprevistos -que pueden ser desde una emergencia médica hasta que se ponche tu llanta- es con un fondo que pueda auxiliarte en ese momento. Aunque respetes tu capacidad de pago y tus deudas sean mínimas, en un imprevisto tendrás que recurrir al crédito. Un fondo de emergencia amortigua el peso financiero de los imprevistos y evita que acudas al crédito para solventar los gastos de tu problema. ¿Ya tienes uno? ¿A cuántos meses de tu salario equivale? Te recomiendo que tu fondo de emergencia sea equivalente a tres meses de salario, al menos. Lo ideal son seis meses. 3) Porcentaje de tu deuda Tus deudas no deben sobrepasar el 30% de tus ingresos. Así que si recibes un salario de $12,000 mensual, tus pagos deberán ser de $3,600 (como máximo). En caso de que los pagos sobrepasen el porcentaje recomendado, tendrás problemas para liquidar las deudas y sacrificarás tu ahorro o tus gastos de vida. ¿Qué porcentaje representan tus deudas sobre tu ingreso? ¿Más o menos del 30%? 4) Ahorro para el retiro Aunque el futuro se vea muy lejano, algún día llegará y para ese entonces más te vale contar con un ahorro que te permita mantener tu nivel de vida actual. La Asociación Mexicana de Afores (Amafore) recomienda ahorrar el 13% de tu ingreso actual para tu retiro. La cantidad específica de ahorro necesario dependerá de cuánto dinero quieres recibir en tu retiro. La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) tiene calculadoras para saber cuánto necesitas ahorrar para tu retiro, en caso de estar afiliado al IMSS, ISSSTE o ser trabajador independiente. Con dichas calculadoras puedes realizar el cálculo sobre la pensión que recibirías con tu nivel de ahorro actual. ¿Te gusta la cantidad que ves o crees que sea muy poco? 5) Cómo llegas a fin de mes o quincena ¿Cómo es tu final de mes o quincena? Tener el efectivo suficiente para mantener tus gastos en esos últimos días es una buena señal. En cambio, si a fin de quincena comes sopas instantáneas y tomas dinero de tu ahorro (si lo tienes), significa que hay algo mal con la forma en la que administras el dinero. 6) Qué compone tu deuda En el mundo de las deudas, hay unas buenas y otras malas. Saturar tu tarjeta de crédito comprando ropa u objetos innecesarios o de moda es una deuda mala. Pero si contraes un crédito para adquirir un bien inmueble o financiar tu educación, entonces estamos hablando de una deuda buena. Todo aquello que contribuya a aumentar tu patrimonio en el largo plazo es una deuda saludable (siempre y cuando tengas capacidad de pago). ¿Qué tanta de esta tienes? FUENTE: FORBES El éxito corporativo como hoy lo entendemos ha dejado de funcionar, es momento de hacerse estas 10 preguntas para tener una carrera profesional profunda, significativa y relevante.Comencemos con una pregunta general: ¿Qué es una carrera exitosa?
Ya es hora de apartarse de la idea de éxito que la organización o el supervisor para el que trabajas definen para ti. Ahora debes buscar tu propia definición. Trepar incesantemente al siguiente peldaño de la escalera no funciona, por las siguientes tres razones. Primero. Si sólo valoramos a quienes han alcanzado la cima de la jerarquía, entonces, por definición, estamos descontando al otro 99,99%. Así creamos una línea de montaje cruel que produce una multitud de personas frustradas e infelices que creen, a menudo equivocadamente, que los que han triunfado de verdad han llegado a la cima. Segundo. Al ver nuestra vida profesional como si se tratara una carrera, entramos un estado de lucha constante en el que ‘nos posicionamos’ contra todos los demás. Piensen por ejemplo en los sistemas de incentivos. He visto muchos de ellos y también he diseñado algunos que –mea culpa— se centraban en los resultados y rendimiento individuales. Pero estos nunca estuvieron basados en la cooperación o en una sensación de propósito. Creo que el estrés no está relacionado únicamente con la cantidad de trabajo que tenemos, sino más bien con la baja calidad de las relaciones que hemos desarrollado con nuestros colegas. En una organización, el clima de ‘todos contra todos’ degrada esas relaciones. Todo trazo de una conexión entre personas se pierde, convirtiendo esas relaciones en simples transacciones y vínculos utilitaristas. Esta obsesión con las apariencias y no con las formas nos despoja de nuestra humanidad. Tercero. Todos terminamos tomando parte de una competencia feroz. Llegamos a estar tan absortos y ocupados en ganar esa carrera de ratones que olvidamos que, incluso ganando, seguiremos siendo ratones. Y no sólo ratones, sino ratones vulnerables: pues una crisis económica crónica, una reestructuración corporativa u otra multitud de circunstancias ajenas a nuestro control podrían ponernos de patitas en la calle. Si el éxito corporativo es la única manera de definir tu identidad, entonces tu identidad puede ser fácilmente destruida; una destrucción que traerá consigo todas las consecuencias emocionales y sociales resultantes. Se dice que Albert Einstein escribió lo siguiente: “Si tuviera una hora para solucionar un problema y mi vida dependiera de dicha solución, pasaría los primeros 55 minutos decidiendo cuál es la pregunta correcta que debería hacer. Porque si la conociera, podría resolver el problema en menos de 5 minutos”. En vez de correr a toda prisa por nuestras vidas laborales, deberíamos detenernos a considerar las preguntas que pueden ayudarnos a sacar lo mejor de nuestras carreras profesionales. En mi libro La Brújula del éxito (La Bussola del Successo) he identificado 10 preguntas importantes que, desde mi punto de vista, pueden guiarte hacia una carrera profesional más provechosa. Y ayudarte a redefinir por completo lo que realmente significa tener éxito. 1. ¿Cuál es tu propósito? El escritor Mark Twain dijo una vez: “Los dos días más importantes de tu vida son el día en que naciste y el día en que descubriste por qué”. La cuestión es, por tanto: ¿Cuál es el propósito real de tu vida? ¿Por qué estás aquí y por qué estás haciendo lo que haces? Un error muy común es confundir el propósito con las metas u objetivos. Un propósito, por ejemplo, es desatacar en tu actividad, mientras una meta es ser ascendido o cumplir con un cometido. Cumplir con una cantidad de cometidos nunca puede equivaler a tener un propósito significativo. Tus metas y objetivos pueden aplastadas por circunstancias externas u otras personas, pero no pueden destruir tu propósito. Todos necesitamos que nuestras vidas tengan un propósito. ¿Cuál es el propósito de la tuya? Acá va una pista: un propósito significativo es más importante que uno mismo y está relacionado con una causa o una misión en la que crees profundamente. Piénsalo: ¿Quieres ser un misionero o un mercenario? Céntrate en dejar una huella duradera, no en los resultados a corto plazo. 2. ¿Cuáles son tus puntos fuertes? Tras 20 años como director de Recursos Humanos en varias organizaciones y países, he aprendido que todos tenemos un talento, un verdadero tesoro en nuestro interior que espera ser descubierto. Pero no basta descubrir ese talento: debemos utilizarlo y mejorarlo incesantemente. El talento está sobrevalorado, pues sólo juega un papel menor en nuestro éxito. Flavia Pennetta de Italia celebra su victoria. Image: Imagen: USA Today SportsÉxito significa hacer un esfuerzo constante por mejorar, y negarse a tolerar la mediocridad. Tu verdadero punto fuerte es, por tanto, tu talento multiplicado por el esfuerzo que inviertes en desarrollarlo. Como dice el dicho: El éxito es 10% de inspiración y 90% de transpiración. Piensa en los atletas olímpicos, esos breves segundos o minutos son el resultado de años, o incluso décadas de esfuerzo, sacrificio y progresos minúsculos. Cuando Flavia Pennetta, de 33 años, ganó el US Open de tenis, un periodista le dijo; “Ese último golpe fue un destello de genialidad”. “¿Genialidad?”, respondió Pennetta. “Llevo 20 años practicando ese golpe”. Michael Phelps se ha convertido en leyenda tras ganar 22 medallas de oro, una hazaña de perseverancia asombrosa que no se consigue sólo a base de talento innato. 3. ¿Puedes controlar tu ego y construir puentes en vez de muros? Ryan Holiday, el autor y emprendedor estadounidense, ha llegado a afirmar que“el ego es el enemigo”. Por lo que el asunto es el siguiente: ¿Puedes controlar, o incluso matar, tu ego? ¿Puedes eliminar tu orgullo, tu propensión a atribuirte el mérito y a ser el centro de atención? ¿Puedes escuchar otros puntos de vista, pero no porque se supone que debas hacerlo sino porque realmente te interesa? Si has contestado que no una y otra vez, adoleces de lo que los antiguos griegos llamaban ‘hubris’: el peligroso exceso de confianza que te lleva a creer que tútienes razón y que todos los demás están equivocados. Muchas debacles políticas y económicas se construyeron sobre los defectuosos cimientos de esa arrogancia. Volviendo a los griegos, hubris siempre conducía a la lamentable aparición de Némesis, la retribución divina. Antes de que el desastre golpee necesitas construir puentes, tirar abajo los muros y conectar y estar en contacto constante con los demás, pues en tu viaje nunca estará solo. 4. ¿Qué es lo opuesto al éxito? Si has respondido ‘el fracaso’, piensa de nuevo. ¿Quién es el jugador de baloncesto que falló 9000 lanzamientos a lo largo de su carrera? Fue Michael Jordan, considerado el mejor jugador de todos los tiempos. Nelson Mandela dijo alguna vez: “Yo nunca pierdo. O gano o aprendo”. Vuelvan a leer esta hermosa frase: Yo nunca pierdo. O gano o aprendo. Si conseguimos aprender de nuestros errores, el fracaso no es lo opuesto al éxito sino que se convierte en un componente clave de éste. En mi libro, el único fracaso es la imposibilidad de reflexionar y aprender. Como reza el proverbio japonés: “La vida es caer siete veces y levantase ocho”. 5. ¿Cómo puedes llegar a entender la complejidad y la cultura de tu organización? No hace falta ser un experto en comportamiento organizacional, pero sí debemos comprender a fondo la cultura de la compañía para la que trabajamos. Es necesario entender en profundidad sus reglas y normas más importantes, pues la mayoría de ellas no están escritas ni son explícitas. Si no las conoces, serás devorado por los nativos. Lo que mi libro brinda son herramientas simples y prácticas para ‘decodificar’ estas organizaciones. Un ejemplo: estudia a quienes ocupan los puestos más altos en tu organización. ¿Cómo llegaron allí? ¿Por sus méritos, sus capacidades, su integridad, sus resultados? ¿O por otros factores? Al estudiar quién ha llegado a lo más alto debemos estar atentos a la narrativa que se nos desvela. 6. ¿Cómo puedes crear confianza? La confianza es un tema crucial para individuos, organizaciones y sociedades, y debes construirla invirtiendo tiempo y trabajo duro. Tu reputación será uno de los pilares de tu carrera profesional. Entonces, ¿cómo crear tu reputación? Todo cuenta: el carácter, la credibilidad, estar presentes cuando te necesitan, tu capacidad, confiabilidad, integridad y resultados. La arrogancia y los conflictos de interés, ya sean reales o percibidos, son corrosivos a la hora de crear confianza. Recuerda: a un candidato se lo recluta por sus condiciones, pero cuando ascienda lo hará fundamentalmente en base a la confianza que haya creado. 7. ¿Cómo manejas las decisiones difíciles? En tu carrera profesional tendrás que tomar decisiones difíciles. Es lo que yo llamo “el momento de tus convicciones”. Son esos momentos en que los conocimientos técnicos no bastan para ayudarte a encontrar el camino correcto o la mejor solución a un problema espinoso. Lo que decidirá esos momentos es tu carácter. La historia nos demuestra que en situaciones extremas la obediencia ciega a la autoridad puede tomar las riendas; a su vez la psicología nos muestra lo difícil que puede ser decir que no. El Experimento Milgram demostró claramente que sus sujetos estaban dispuestos a acatar la orden de aplicar shocks eléctricos a otros individuos. Negarse a seguir órdenes es un activo valioso en tu carrera profesional. Nunca debes perder de vista tus convicciones. A lo largo de tu carrera te enfrentarás a muchas circunstancias difíciles que quizá no te cambien, pero que sí revelarán quién eres. 8. ¿Cuántas lentes utilizas? En una oportunidad fui a una conferencia dictada por un famoso fotógrafo, quien nos mostró las fotos que había tomado en una isla caribeña. Eran imágenes bonitas, del estilo de las cartas postales, pero un poco aburridas y predecibles. A continuación nos mostró otra serie. Estas fotografías habían sido tomadas en el mismo lugar y sin embargo se veían totalmente diferentes: la luz, la perspectiva, los colores, todo era distinto. Entonces nos explicó que para la primera serie de fotografías había utilizado la misma lente, mientras que para la segunda había usado muchas lentes y ángulos diferentes. Ese es para mí el significado de ‘diversidad’. Para ver la realidad desde otros puntos de vista hacen falta lentes distintas, de modo de evitar la tentación de creer que la única perspectiva válida es la de uno y la única ideología correcta es la propia. La idea de las lentes aplicada a tu lugar de trabajo puede ayudarte a entender la complejidad, a conectar los puntos y a apreciar otras perspectivas. Hoy, estas capacidades son más importantes que nunca pues debemos construir puentes de tolerancia e inclusión para contrarrestar las fuerzas que intentan levantar muros entre países, ideas y personas. La diversidad es un bien invaluable. Mientras organizaciones como el Banco Mundial están encontrando formas de medir la diversidad y fomentarla, países como Canadá ven la diversidad como una parte crucial de su cultura y uno de los pilares de su prosperidad. 9. ¿Eres una máquina de aprender? Siempre se puede aprender. En 1938, Ingeborg Rapoport había terminado de escribir su tesis y estaba a punto de recibir su doctorado en medicina. Pero debido a las odiosas leyes raciales que impuso el régimen nazi, titulación se le negó la debido a su herencia judía. Rapoport emigró a Estados Unidos, continuó allí sus estudios de medicina y trabajó en numerosos hospitales como pediatra y neonatóloga. Con algo más de cincuenta años, regresó a la República Democrática Alemana, y fundó la primera clínica de neonatología en Berlín Oriental. En 2015, la Universidad de Hamburgo decidió enmendar la injusticia cometida 77 años antes. Rapoport defendió su disertación de 1938 y obtuvo su título a los 102 años de edad. Por su entrega a la educación y su lucha contra la injusticia sufrida, es una de mis heroínas. Conviértete en una máquina de aprender, experimenta fracasos exitosos y no dejes de aprender, incluso si tienes 102 años. Inventemos el futuro invirtiendo en nuestra educación. Será un viaje gozoso hacia la libertad –en la mayoría de los casos—, porque independientemente de lo que ocurra en la oficina, nadie te puede quitar lo aprendido. 10. ¿Amas lo que haces? Hace poco tiempo estuve en Antigua, Guatemala, uno de mis sitios preferidos en todo el mundo. Allí me enamore de las acuarelas de un artista callejero llamado Gerardo, que trabajaba el día entero pintando unos paisajes maravillosos. Quise comprarle una pero sólo le quedaba aquella en la que estaba trabajando entonces, y aún no había terminado. Yo me encontraba a punto de dejar el país, no podía esperar e insistí en comprarle la acuarela. Y como aún no estaba terminada le pedí un descuento, pero Gerardo me pidió el doble del precio habitual. Aquello me sorprendió e incluso me molestó un poco. Le pregunté por qué quería cobrarme el doble por una obra incompleta. Y Gerardo me respondió: “Porque usted me va a quitar el placer de hacer algo que verdaderamente amo”. Así que le pagué lo que me pedía, sabiendo que me llevaba una lección de vida invaluable: si alguien tiene que pagarte para que abandones lo que estás haciendo, es que realmente amas lo que haces. Ojalá que mi libro transforme lo que para ustedes significa una exitosa carrera profesional, y desmonte la idea de que sólo puede haber unos pocos ganadores, de que los perdedores son los más. Una carrera exitosa es algo profundo, significativo y relevante. Pero lo es para todos nosotros, no sólo para unos pocos elegidos. En medio de la Cuarta Revolución Industrial, en esta era de transformación radical y conmoción tecnológica, necesitamos afianzar nuestras vidas laborales y nuestra identidad a nuestros valores. La brújula del éxito nos ayuda a hacer una pausa y reflexionar sobre quiénes somos, qué valores defendemos, y cómo tener una carrera profesional significativa, cargada de propósito, integridad y pasión. FUENTE: WORLD ECONOMIC FORUM 7 principios científicos para ser feliz con lo que haces
Vivimos una epidemia de infelicidad debido a los tiempos complejos, caer en el negativismo es muy fácil, pero la ciencia de la felicidad puede ayudarte a tener un enfoque más positivo. Aristóteles dijo una vez: “La felicidad es el significado y el propósito de la vida, el objetivo absoluto y el fin de la existencia humana”. Desafortunadamente, muchas personas no son felices. Según datos del INEGI cerca del 50% de todos los hombres y las mujeres en nuestro país no se califican como felices. Adicionalmente, y según el Informe Mundial sobre Felicidad, México ha descendido en el último año del lugar 14 al 21 de entre los 156 países considerados. Hoy día, por ejemplo, hay 600% más personas deprimidas de lo que había en los años 60, y la edad promedio del primer episodio de depresión ha bajado de 29.5 a 14.5 años de edad. Esta epidemia de infelicidad probablemente tiene mucho que ver con los tiempos tan complejos en los que vivimos. Actualmente estamos expuestos a presiones y expectativas que simplemente no existían cuando nuestros padres estaban en la flor de la vida. Hoy, a diferencia de ayer, no es suficiente para muchos ejercer una labor con orgullo y empeño, tener relaciones personales y familiares saludables, y buscar cada día ser una buena persona. Las exigencias culturalmente aceptadas y autoimpuestas demandan que seamos más guapos, inteligentes, ricos, carismáticos (ponle el adjetivo que quieras) para ser felices. Negativismo vs. positivismo Esta crisis de infelicidad seguramente tiene también que ver con el escepticismo tan grande que prevalece en nuestra sociedad acerca de la felicidad personal y el positivismo en general. No es extraño ser catalogado de poco realista y hasta ingenuo si uno se enfoca en lo positivo, en lugar de en lo negativo, en ser feliz, en lugar de quejarse. En cualquier ámbito, ya sea político, económico, profesional o personal, uno es tachado de ignorante si se atreve a hablar de aquello que sí va bien y de ver las cosas desde un enfoque apreciativo. Y no es que uno sea tonto y no se de cuenta de la magnitud de los problemas y dificultades que existen, pero ¿será que enfocarse en lo negativo es el acceso a resolverlo y obtener lo que queremos? Yo pienso que no, puesto que si fuese así entonces los problemas que nos acosan estarían disminuyendo y muchas más personas serían felices. Tengo que aceptar que yo mismo caí en esta trampa autodenominada negativismo realista. Durante gran parte de mi vida pensé que el acceso a lograr mis metas de vida era ser implacable, conmigo y con los demás. Por ende, durante muchos años fui extremadamente crítico, puesto que pensaba que ello me llevaría a lograr el éxito y, por ende, la felicidad. No fue así. La propuesta alterna, la cual descubrí después de varios traspiés, y hoy validada ampliamente por múltiples ciencias y disciplinas serias, tales como la ciencia de la felicidad, la psicología positiva, la indagación apreciativa, el desarrollo organizacional positivo y hasta la neurología, es que nuestra actitud, enfoque, pensamientos, conversaciones e interacciones construyen la realidad que vivimos y que aquello que percibimos, bueno o malo, está íntimamente ligado con nosotros. Así las cosas, y dicho simplemente, un enfoque en lo negativo, genera negatividad; un enfoque en lo positivo, genera positividad. A continuación, enlistamos siete principios para ser feliz.
Viktor Frankl, el famoso neurólogo y psiquiatra austriaco creador de la logoterapia, quien sobrevivió tratos inhumanos a manos de los Nazis en campos de concentración, nos dice: “Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En este espacio se encuentra nuestro poder de elegir nuestra respuesta. En nuestra respuesta están nuestro crecimiento y nuestra libertad”. Frankl nos recuerda que en cualquier situación siempre tenemos la posibilidad de elegir nuestra respuesta. La situación puede no gustarnos, pero tenemos el poder de no permitir que ello nos desmoralice o, peor aún, nos acabe, y de elegir una respuesta que nos haga crecer, ser libres y felices.
Las conversaciones que tenemos, con los demás y con nosotros mismos, tienen un impacto inmenso, tanto así que hoy día la ciencia puede detectar cambios neuronales y en la materia a partir de las palabras que emitimos. Para ser feliz es necesario detectar todas esas conversaciones negativas que tenemos y pararlas, sustituyéndolas por conversaciones que promuevan nuestra felicidad en lugar de nuestra miseria.
El cerebro humano no distingue la diferencia entre una circunstancia real o ficticia. Es por ello, por ejemplo, que podemos preocuparnos inmensamente, al punto de enfermarnos, ante el miedo de hacer el ridículo o de quedarnos pobres, solos o desamparados, aunque ello solo sea una posibilidad muy poco probable. Utiliza esta característica del cerebro para tu bien, actuando como si ya fueras feliz. Sonreír, reír, respirar, alzar la cabeza, adoptar una postura erguida, hacer ejercicio, salir con amigos, cantar, bailar y tomar acción son todas cosas que podemos hacer para desencadenar una serie de procesos neurológicos y psicológicos que nos harán sentir bien, independientemente de las supuestas circunstancias.
Dicen que una persona rica no es aquella que tiene más, sino aquella que está satisfecha con lo que tiene y lo comparte con otros. Para ser feliz, dejemos de enlistar todo aquello que no tenemos y queremos y aferrarnos a lo poco que sí poseemos. Intenta todos los días el ejercicio de despertarte y dormirte enlistando todas las cosas por las cuales estás agradecido, y haz uno o varios actos de generosidad al día. Quizá te suene tonto, pero te prometo que si lo haces te sentirás más feliz.
El ser humano, ya sea extrovertido o introvertido, es por naturaleza un animal social. Cuando estamos enojados, tristes o deprimidos, muchas veces cometemos el error de aislarnos. La ciencia de la psicología positiva ha demostrado que el contacto humano conduce a sentimientos de felicidad y satisfacción. Cuando te sientas cabizbajo, resiste la tentación a estar solo y acércate a otras personas.
Ahora, no recurras a cualquier persona. Tu círculo social tiene un inmenso impacto sobre ti, por lo que querrás ser cuidadoso de acercarte y juntarte con personas que por su forma de ser te motiven en lugar de que te depriman. Estar con alguien que concuerda contigo lo mal que están las cosas puede darte un cierto alivio temporal, pero a la larga cimenta tu perspectiva negativa.
En esta columna y con consejos como agradece lo que tienes, no pretendo recomendar que dejemos de buscar obtener los éxitos que deseamos, sino que cuestionemos la manera en la que lo hacemos o el orden de los factores. Pensamos erróneamente que el éxito causa felicidad; que si solo obtenemos el trabajo deseado, el aumento de salario, el coche que tanto anhelamos o la atención de aquella persona que nos gusta, entonces seremos felices. Uno de los hallazgos más sorprendentes de la ciencia de la felicidad es que ello funciona al revés: éxito no causa felicidad; es la felicidad la que causa el éxito. Me gustaría finalizar esta columna como la inicié, con una cita de Aristóteles, uno de los grandes filósofos de toda la historia y un pionero de la ciencia de la felicidad, quién nos dice sabiamente: “La felicidad depende de nosotros mismos”. La felicidad, entonces, no es un destino al que llegamos en el viaje de la vida, sino el método de transporte que elegimos, o no, utilizar. El autor es empresario, consultor y coach de negocios especializado en desarrollo y cambio organizacional, apasionado de la condición y el potencial humano. Con más de 20 años de experiencia, ha asesorado a empresas como Chevron, Ecopetrol, Pemex, Boeing y Bimbo en temas de liderazgo, comunicación, seguridad industrial, clima laboral y renovación cultural. Fuente: Alto Nivel Los mexicanos no son productivos a pesar de trabajar mucho y Microsoft quiere aprovechar este modelo para que los mexicanos laboren desde casa, pues al hacerlo su productividad aumenta. Microsoft quiere que los mexicanos trabajen desde casa. Pero, ¿cuáles son los beneficios de este formato de trabajo a distancia? Una de sus ventajas es que aumenta 30% la productividad de los empleados, señala el director general de la firma tecnológica en México, Jorge Silva.
Los mexicanos no son productivos a pesar de que trabajan mucho. En promedio, laboran 500 horas más al año que los ciudadanos de los 34 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), como Estados Unidos, Japón y Chile. Pero sí quieren aprovechar este modelo. Ocho de cada 10 empleados están dispuestos a adoptar un esquema de trabajo remoto, siempre y cuando la empresa provea los requerimientos necesarios, comentó el directivo en una reunión con periodistas en Polanco. También ayuda a la movilidad, comentó Silva. Los mexicanos en la ciudad pierden 57 minutos extra debido al tráfico, o más de 200 horas al año, según la firma Tom Tom. Para las empresas, el beneficio no es menor. Microsoft México ahorra 150,000 dólares anuales (2.7 millones de pesos, según el tipo de cambio actual) en la reducción de espacios de oficina gracias al trabajo remoto. Parte de la iniciativa se alinea con los objetivos financieros de Microsoft, que reduce entre 3 y 5% de sus gastos derivado del home office. Este martes 23 de agosto, la firma tecnológica permitió que 70% de su plantilla laboral laborara fuera de su oficina. Otro de los beneficios del trabajo desde casa es la inclusión laboral de personas con alguna discapacidad física. “Gracias al home office, podemos incluir a personas que de otra manera no lo podríamos lograr”, añadió el directivo de la firma tecnológica. En nuestro país existe un millón de personas con discapacidad, pero siete de cada 10 están sin trabajo y sólo 30% participa en el mercado laboral, según datos de la iniciativa Éntrale, alianza por la inclusión de personas con discapacidad, del Consejo Mexicano de Negocios (CMN). Además, sólo 5% del territorio urbano de nuestro país es accesible a las personas con alguna limitación física. Silva añadió que no solo se trata de los beneficios laborales y monetarios, sino personales de los trabajadores para que sean más felices con su puesto de trabajo Fuente : FORBES Las horas dedicadas al negocio son muchas y la mayoría de las veces muy mal enfocadas. Si bien los empresarios y directivos pueden llegar a tener muchos inconvenientes en su vida diaria, uno de ellos es que trabajan muchas horas y el resultado no es otro que la falta de tiempo para ellos y sus familias, además de un alto estrés por el deber no cumplido o no terminado. En mi experiencia como coach de negocios, éste es un síntoma muy común entre los empresarios y directivos: las horas dedicadas al negocio son muchas y la mayoría de las veces muy mal enfocadas.
Alguna vez has llegado tarde a casa, muy cansado y te preguntan: “¿Cómo estás, qué tal fue hoy?” y tu respondes “Vengo cansadísimo, tuve mucho trabajo e hice muchas cosas…” Pero al momento de reflexionar sobre tus resultados, te das cuenta que hiciste de todo pero que nada concluiste en realidad… Si éste ha sido tu caso, entonces tienes un problema de administración del tiempo que tienes que resolver de inmediato. El tiempo es nuestro activo más valioso porque no es renovable, el minuto que pasó ya se fue y nunca volveremos a recuperarlo; es como si al nacer nos voltearan un reloj de arena que siempre está trabajando y que nunca podríamos regresar a su lugar inicial, de tal forma que por más esfuerzos, siempre tengo tiempo de menos en mi vida… ¿Te das cuenta del valor de aprovechar tu tiempo de la mejor manera posible? Si es así, en este momento surgen para ti muchas preguntas acerca de tu tiempo: ¿Qué estoy haciendo con él? ¿De verdad estoy haciendo que mi tiempo valga? ¿Es rentable para la empresa? ¿Lo ocupo verdaderamente como dueño o gerente o soy sólo un operativo más de la empresa que se dedica a manejar la operación y poco o nada a la estrategia y la planeación? ¿Trabajo en lo urgente o en lo importante? ¿Soy reactivo o proactivo? Para evitar estar trabajando muchas horas y salir de la cultura de la urgencia, existen sistemas de administración del tiempo que te permiten mejorar tu calidad de vida, dar prioridad a lo importante y no a lo urgente y sobre todo a ser más eficiente y vivir con menos estrés. Ésa es la clave: llevar un sistema de administración de tiempo, el que quieras, pero sólo uno, no escribir en post its, en mi computadora, en servilletas, etc. Actualmente existen varias opciones tanto en papel como en digital, escoge la que más se adecúe a tus necesidades. Algunos sistemas en papel (Franklin, Day Timer, etc.) que tienen dos hojas para cada día en donde puedes llevar tus tareas y tus citas; cuentan además con una hoja que se conoce como Registro Maestro, en donde escribes cada idea que tienes, cada cosa que observas, algo que surge o que te piden en el transcurso del día y que seguramente este sencillo concepto las hace diferentes. El registro maestro es un control maravilloso de lo que pasa en tu día, si lo seguimos adecuadamente puede hacerte la vida más fácil y mucho más abundante. ¿Cuántas ideas has olvidado que te parecían maravillosas? ¿Cuántos detalles pensaste tener con tus seres queridos que luego también se olvidaron? Con el uso adecuado del registro maestro te aseguras de anotar en una sola hoja por día todas estas ideas que es importante registrar y programar Y si te gusta más lo digital, con sólo una o dos hojas de Word para tu registro maestro, más un programa de administración de tareas como Outlook, puedes tener un práctico sistema de planeación diaria. En resumen, para lograr optimizar tu tiempo, lo primero que debes hacer es detectar que existe un problema con tu administración del mismo. Asegúrate de llevar un sistema de planeación diaria donde agendes tus citas, escribas tus tareas y las priorices, de esta manera puedes darle seguimiento a todos esos compromisos. Darte el tiempo para planear diariamente te pude cambiar la vida, la cuestión es ¿por qué no lo hacemos? En muchos casos la respuesta es: porque no URGE... Y es cierto, planear nunca urge, es importante. Lo que sí va a urgir son todas aquellas cosas que por no planear, pasaron de ser importantes a urgentes y entonces de esta manera entro en el círculo de la urgencia continua, círculo por demás peligroso para mi vida y la de mi empresa. Los 15 o 20 minutos diarios que le dediques a tu planeación diaria son muy importantes y pueden hacer que tu día sea muy diferente. Te invito a que lo intentes, a que te asegures de que cuando planees diariamente no tengas interrupción alguna. Enfócate en tus metas y en que las actividades que realices deben estar orientadas a cumplir con ellas. Otórgate ese tiempo para prever y anticiparte a los sucesos, para pasar de la cultura de la reactividad a una cultura de la pro actividad. Crea el hábito de la planeación y tu vida cambiará sustancialmente, recuerda para que algo se haga hábito sólo tenemos que repetirlo durante 21 días continuos. Si haces del planear un hábito y le das seguimiento a eso que planeas, tus resultados y tu vida mejorarán considerablemente. Recuerda: contar con un coach de negocios es una excelente estrategia para modificar esos hábitos que no te permiten aprovechar el activo más valioso de tu empresa y tú persona: el tiempo. (TIP) |
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Mayo 2017
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